miércoles, 24 de abril de 2013

Piden declarar la emergencia sanitaria en Córdoba


Miércoles 24 de Abril de 2013

Una asamblea presidida por Carolina Scotto por la UNC, Rafael Velasco por la UCC y la legisladora Liliana Montero propuso además una red de seguimiento de los establecimientos de salud mental de la provincia y elevar la situación a organismos de Justicia internacionales.

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Córdoba (APDH) evaluó ayer junto a los rectores de la Universidad Nacional de Córdoba y la Católica, el estado de los institutos de salud mental de la provincia a la luz de las serias denuncias presentadas por la legisladora del Frente Cívico, Liliana Montero. 
La asamblea estuvo presidida por Carolina Scotto en representación de la UNC, por Rafael Velasco por la UCC, el abogado especialista en Derechos Humanos, Rubén Arroyo, y la legisladora del Frente Cívico, Liliana Montero. 
Del encuentro surgió un documento de manifestación en el que solicitan al Poder Legislativo la declaración de la emergencia sanitaria en salud mental de la provincia.
Además, propusieron elevar la situación a organismos de justicia internacional como la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de la ONU.  
Quedó establecida, además, la próxima conformación de una comisión que pueda presentarse en territorio para hacer un seguimiento del estado de las instituciones de salud mental en la provincia. La primera visita sería al nosocomio de Bell Ville, donde la legisladora Montero denunció recientemente el deplorable estado de las instalaciones y condiciones de vida de los pacientes allí alojados.
Participaron del encuentro organismos de Derechos Humanos, y de salud mental, referentes Universitarios como la rectora de la UNC, Carolina Scotto, y el rector de la UCC, Rafael Velasco, y miembros de la APDH. 
En este marco, se presentó un informe sobre el estado de situación de las instituciones de salud mental de la Provincia y la presentación judicial realizada por la legisladora Montero en el que se denuncia el estado de abandono en el que se encuentran los pacientes del Establecimiento Colonia La Alborada de Bell Ville.
El encuentro tuvo lugar ayer en las instalaciones de la Universidad Católica, adonde confluyeron diversos estamentos dedicados a la lucha por los derechos humanos. 
En este sentido, se planteó la necesidad urgente de retomar el tema de los Derechos Humanos en la salud mental en Córdoba, con la intención de no dejar que la problemática se diluya una vez que desaparezca de la agenda mediática.
El alarmante estado de los institutos de salud mental provinciales saltó a la luz tras la  denuncia por desamparo de pacientes psiquiátricos realizada por la legisladora del Frente Cívico.
 Liliana Montero presentó una denuncia en la Justicia contra funcionarios provinciales por el desamparo “moral y material” de enfermos psiquiátricos internados en centros de salud.
La presentación recayó en la Fiscalía del Distrino 1 Turno 3, a cargo del fiscal José Mana, siendo el abogado patrocinante de la legisladora, Carlos Nayi, quien precisó que la denuncia penal es por la “probable comisión del delito de abandono de persona y violación a los deberes de funcionario público”.

Reclamarán la emergencia sanitaria en salud mental en Córdoba

23-04-13 / 20:47 
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) de Córdoba además apoyará la denuncia penal contra el gobernador José Manuel De la Sota y otros funcionarios.

La resolución de la APDH fue tomada en el marco de una reunión en la que participaron los rectores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) Carolina Scotto, de laUniversidad Católica (UCC), Rafael Velazco, Montero, distintos organismos de derechos humanos y entes relacionados con la salud mental.La denuncia fue realizada por la legisladora Liliana Montero (Frente Cívico), ante el estado de "desamparo" de los pacientes psiquiátricos del hospital Domingo Ceballos de Bell Ville.
En ese encuentro, además, se trataron inquietudes planteadas por colectivos vinculados a la salud mental, tomando como eje la denuncia que realizó la legisladora Montero.
Los organismos de derechos humanos resolvieron no sólo apoyar la denuncia en la justicia provincial, sino también las que se realicen en organismos nacionales e internacionales referida a la situación de los pacientes siquiátricos en Córdoba.
También se resolvió pedir en la legislatura que se declare la emergencia sanitaria en salud mental en la provincia, y crear una comisión que se pueda hacer presente en el sector de pacientes siquiátricos del hospital de Bell Ville para hacer una evaluación y seguimiento de la situación tras la denuncia penal. 

Denuncian violación de derechos humanos de pacientes psiquiátricos


La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, delegación Córdoba, calificó de "gravísima" la situación de la salud mental en la provincia.



La delegación Córdoba de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos hizo un repaso este martes de la situación de la salud mental en la provincia, a la que calificó de gravísima. Tras escuchar un diagnóstico por parte de trabajadores, docentes y legisladores, se decidió solicitar la declaración de la emergencia en salud mental.
También se complementarán las denuncias penales que ya investigan la Justicia federal y provincial, y se trabajará para hacer una presentación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Las medidas se definieron este lunes, tras una reunión realizada en la Universidad Católica de Córdoba (UCC) en la que participaron, además del rector Rafael Velasco, la rectora de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC),  Carolina Scotto; Rubén Arroyo, de la Conadep Córdoba; y Liliana Montero, legisladora del Frente Cívico y una de las principales impulsoras de las denuncias iniciales sobre la situación del área.
También participaron las decanas de la Facultad de Filosofía y Humanidades y la de Medicina de la UCC, legisladores integrantes de la APDH, los presidentes de los colegios de Psicólogos y de Servicio Social, representantes de la Facultad de Psicología de UNC, miembros de la Mesa de Trabajo Permanente por la Salud Mental y los Derechos Humanos, y representantes de diversos organismos de derechos humanos.

sábado, 20 de abril de 2013

CARTA A LOS DIRECTORES DE ASILOS DE LOCOS


Señores:
Las leyes, las costumbres, les conceden el derecho de medir el espíritu. Esta jurisdicción soberana y terrible, ustedes la ejercen con su entendimiento. No nos hagan reír. La credulidad de los pueblos civilizados, de los especialistas, delos gobernantes, reviste a la psiquiatría de inexplicables luces sobrenaturales. La profesión que ustedes ejercen está juzgada de antemano. No pensamos discutir aquí el valor de esa ciencia, ni la dudosa realidad de las enfermedadesmentales. Pero por cada cien pretendidas patogenias, donde se desencadena la confusión de la materia y del espíritu, por cada cien clasificaciones donde las más vagas son también las únicas utilizables, ¿cuántas nobles tentativas se han hecho para acercarse al mundo cerebral en el que viven todos aquéllos que ustedes han encerrado? ¿Cuántos de ustedes, por ejemplo, consideran que el sueño del demente precoz o las imágenes que lo acosan, son algo más que una ensalada de palabras?No nos sorprende ver hasta qué punto ustedes están por debajo de una tarea para la que sólo hay muy pocos predestinados. Pero nos rebelamos contra el derecho concedido a ciertos hombres - incapacitados o no - de dar por terminadas sus investigaciones en el campo del espíritu con un veredicto de encarcelamiento perpetuo.¡Y qué encarcelamiento! Se sabe -nunca se sabrá lo suficiente- que los asilos, lejos de ser "asilos", son cárceles horrendas donde los recluidos proveen mano de obra gratuita y cómoda, y donde la brutalidad es norma. Y ustedes toleran todo esto. El hospicio de alienados, bajo el amparo de la ciencia y de la justicia, es comparable a los cuarteles, a las cárceles, a los penales.No nos referimos aquí a las internaciones arbitrarias, para evitarles la molestia de un fácil desmentido. Afirmamos que gran parte de sus internados -completamente locos según la definición oficial- están también recluidos arbitrariamente. Y no podemos admitir que se impida el libre desenvolvimientode un delirio, tan legítimo y lógico como cualquier otra serie de ideas y de actos humanos. La represión de las reacciones antisociales es tan quimérica como inaceptable en principio. Todos los actos individuales son antisociales. Los locos son las víctimas individuales por excelencia de la dictadura social. Y en nombre de esa individualidad, que es patrimonio del hombre, reclamamos la libertad de esos galeotes de la sensibilidad, ya que no está dentro de las facultades de la ley el condenar a encierro a todos aquellos que piensan y obran.Sin insistir en el carácter verdaderamente genial de las manifestaciones de ciertos locos, en la medida de nuestra aptitud para estimarlas, afirmamos la legitimidad absoluta de su concepción de la realidad y de todos los actos que de ella se derivan.Esperamos que mañana por la mañana, a la hora de la visita médica, recuerden esto, cuando traten de conversar sin léxico con esos hombres sobre los cuales -reconózcanlo- sólo tienen la superioridad que da la fuerza.
ANTONIN ARTAUD